91 - La «judería», una ciudad dentro de otra

De la revista Aki Yerushalaym N° 88, traducido del Ladino:
Las juderías de España, aunque no eran getos, estaban rodeadas con murallas y tenían su propio mundo. Generalmente, estaban situadas cerca del Palacio Real, o de la Catedral de cada ciudad importante.
Además de su propio Estatuto legal y civil, con relación a los reglamentos de cada ciudad, las juderías tenian sus propios establecimientos, como la sinagoga; centros para el estudio de la Torá, un hospital y tambien un mikve para el baño ritual, asi como un matadero para la shehitá, la matanza de vacas, bueyes, corderos, etc, según los preceptos de la ley judía.
Los judíos tenían allí sus hornos, que eran de importancia primordial, y tambien una prisión para los que violaban la ley judía o las leyes civiles.
Los cementerios, según lo prescribe la Torá, nunca estaban dentro de la judería, sino en el exterior, pero en de lo posible, cerca de las murallas.
Igual que en la actualidad, en la España Medieval, la cena de la tarde de shabat ocupaba un lugar importante en la vida familiar. El Sábado a la mañana, los hombres iban al templo para la tfilá sabática, a la cual las mujeres aveces concurrían tambien. El resto del día lo pasaban en la familia y con amigos.
Aparte de tener sus casas en un barrio judío, dentro de la ciudad, los judíos no tenían ningun signo exterior, que de alguna manera los distinguiera de sus vecinos cristianos o musulmanes.
Esta situación cambió a partir de los siglos XIV y XV, cuando los reinos cristianos obligaron a los judíos a usar sobre la ropa un signo que los diferenciara del resto de la población. Esto significó el principio de un proceso que fue creciendo, y que como sabemos, terminó con la expulsion de los judíos de España, en 1492.